“Porque crecimos a golpes,
porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos…”
porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos…”
Gabriel Celaya
El silencio se comió a los compañeros…
no fue sólo el mar y la picana,
no fueron sólo los dientes afilados de la noche,
ni las botas pisando el canto de los grillos,
fue el silencio asesino,
el silencio que enterró en pozos sin tumba
la brasa mineral de todo el fuego
que hizo arder el árbol de la vida,
el silencio que se esconde en las usinas,
en las cárceles,
en las escuelas y los hospitales,
el silencio inmaterial que nos asfixia,
que nos mutila las entrañas,
que nos machaca las neuronas,
el silencio con café de la academia,
el silencio rutilante de la tanda comercial,
el silencio que dio a luz tantos silencios,
el que calla a bastonazos en el cráneo,
el silencio que nos convierte en asesinos
cuando sangra la vida y nos callamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario