Qué tapó Clarín con su tapa blanca.


El 28 de marzo de 2011, Clarín tomó la decisión política de publicar su tapa en blanco, como protesta por, según el monopolio, el bloqueo realizado a la planta impresora, aduciendo que esta medida sindical afectaba su libertad de expresión.
A esta medida le sumó:
- La opinión de Ricardo Kirschbaum, editor general de Clarín, en la que escribió:
“Lo que nunca antes ocurrió en la democracia, lo concretó en la madrugada del domingo un grupo reducido de personas ante la inacción policial , la ignorancia olímpica a las decisiones de un juez y de una fiscal , algo que se está convirtiendo en cotidiano en el país, y la complicidad abierta del gobierno de Cristina Kirchner”.[1]

-Una nota de opinión sin firma, que afirma:
“El bloqueo se intenta presentar como un conflicto sindical. No hay ningún conflicto gremial en el diario  Clarín. Tampoco en la empresa Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), donde se imprime la revista VIVA y la que pertenecen algunos de  los activistas que participaron de la operación”.[2]

- El presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Daniel Dessein, hizo más una confesión de parte que una declaración al decir que fue:
“un hecho gravísimo, que está socavando un pilar central de la democracia, como es la libertad de prensa, que es estratégica y toca los intereses de todos los argentinos”.[3]

-No solamente el monopolio y las entidades periodísticas a su servicio se expresaron, también lo hicieron los políticos, que de paso aprovecharon para seguir la demonización de Moyano:

“Moyano y varios de la CGT son la expresión de la corrupción y la violencia”
Gerardo Morales - Senador de la UCR.


“La acción de Moyano pone de manifiesto que el Gobierno es rehén de la burocracia sindical”.
Oscar Aguad - Diputado de la UCR.

“El bloqueo demuestra lo más antidemocrático de un sistema de protesta. No es concebible que el Gobierno tenga una actitud pasiva y ausente”.
Gabriela Michetti Diputada del Pro.

“Este tipo de hechos causan un grave daño a nuestra democracia”
Roy Cortina - Diputado del Partido Socialista.

Algunos doblaron la apuesta y jugaron de Carrió:


“La prepotencia de Moyano fue avalada por el Gobierno. Comienzan por Clarín, pero vienen por todas nuestras libertades”.
Ricardo López Murphy - líder de Convergencia Federal.

“Hoy le tocó a Clarín y La Nación, mañana les puede tocar a otros diarios y se corre el riesgo de que otro gobierno quiera hacer lo mismo”.
Felipe Solá - Diputado del Peronismo Federal.

-Daniel Scioli, también se refirió al tema:
"Rechazo estos métodos que no contribuyen en nada, sea el bloqueo a quien sea, Clarín o si mañana bloquean Tiempo Argentino  u otro medio oficialista. La democracia se nutre de la diversidad y de la pluralidad, más allá del justo o no reclamo salarial", y agregó: "La libertad de expresión y la libertad de prensa son pilares de nuestra democracia, y tenemos que protegerlos y cuidarlos. Hay que generar la conciencia y el rechazo de lo que estos piquetes pueden generar".[4]

Esto fue parte de lo que se escuchó y dijo por parte del monopolio; sin embargo, falta información.

La medida sindical, el bloqueo según Clarín, fue realizada por los trabajadores despedidos de Artes Gráficas Rioplatense S.A (AGR) que pertenece a Clarín, en pedido de la restitución de los trabajadores despedidos, el reclamo lleva 8 años.
Cabe resaltar que los trabajadores realizaron una huelga en 2004 por las condiciones laborales en las que estaban,  por ejemplo, un convenio indicaba que debían trabajar de lunes a viernes 8 horas y los sábados 4, pero la empresa desde 1996 marcó que la jornada debía ser de domingos a miércoles, tomando el fin de semana como días normales sin pagar como tal.
La represalia de Clarín contra el derecho a huelga es el despido, los más de 100 trabajadores despedidos de AGR dan muestra de ello.
Sin embargo, Ricardo Kirschbaum, no dice que quien desoyó a un juez fue AGR, cuyo gerente general, Raúl Scialabba, faltó a las audiencias y recién cuando fue advertido que se recurriría a la fuerza pública, decidió presentarse.
Tampoco habla de los dos fallos judiciales que obligaban a la reincorporación de los trabajadores que no fueron acatadas por el monopolio, que en 2010 decidió echar a más trabajadores, entre ellos a dos delegados, por apoyar una protesta que reclamaba elecciones internas.
Tampoco habló de la participación del Ministerio de Trabajo, o sea parte del Gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, para que se logre un acuerdo de reincorporar a los trabajadores despedidos de forma escalonada aunque ahora puede ingresar a la planta la Comisión Interna no recibe paga, ni tareas y quienes toman contactos con ellos son perseguidos con guardias de seguridad y cámaras.
A raíz de esto es lógico y cierto lo que plantea la nota sin firma: ni en Clarín ni en AGR hay conflicto sindical porque simplemente echan a quienes realizan, o apoyan, actividad sindical alguna, a estos hechos mencionados basta recordar los despidos que hizo el monopolio de 117 empleados, entre ellos Pablo Llanto, en 2000.
Más adelante nos referiremos a las apelaciones y cautelares que presenta el monopolio para frenar la plena aplicación de la Ley de Servicios Audiovisuales o evitar conocer las reales identidades de Marcela y Felipe, desde hace 16 años.

Por otra parte, las reacciones corporativas de las instituciones, como la Cooperativa de la Provisión de la Prensa Argentina (COOPPAL), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que supuestamente tienen que trabajar en pos de mejorar el periodismo no sólo muestran la confesión que hace ADEPA, sino la utilización de la libertad de prensa para encubrir un hecho sindical como queda expuesto con la renuncia de Victor Hugo Morales a la Academia Nacional de Periodismo (ANP) -que tiene en la Comisión de Admisión a Ricardo Kirschbaum, a  Nelson Castro en Libertad de Expresión y a Magdalena Ruiz Guiñazú en Ética[5]- , quien dijo que el comunicado que el firmaría sería: “Como integrante de la ANP a los directivos del Grupo Clarín que tengan a bien respetar lo que se les pide sindicalmente -que es muy poco- para que no exista ningún tipo de problema con la salida de los diarios' y les pediría que no se refugien en la libertad de prensa o en la libertad de expresión para hacer sus negocios”.[6]

Respecto de la demonización que se quiere hacer de Moyano y a través de ello del sindicalismo quedó no sólo demostrado con el armado del monopolio cuando anunció en su tapa del 18 de marzo de este año y luego desmentido por Suiza, sino también porque los trabajadores despedidos confirmaron que no tiene nada que ver en esto, que es un conflicto de ellos con AGR. Por lo que queda preguntarse ¿qué quieren mostrar esos políticos que se arrodillan ante el monopolio?, ¿acaso mostrar lo que harían con las protesta sindical en caso de ser gobierno (algo que algunos ya mostraron)?, o sea ¿hacer lo contrario a lo que dijo Cristina Fernández, cuando sentenció: “…lo que no se puede hacer es renunciar a la política para entregar el sistema de decisiones a las corporaciones”, en su discurso de apertura de las sesiones parlamentarias”?.

Ahora, partamos de los dichos de Scioli que habla de pluralidad, pero que evidentemente no está informado que CN23 no está dentro de Cablevisión, que no está al tanto del pedido de que se incluya a Paka-Paka como programa infantil de origen nacional, en vez de los importados que hablan en un castellano neutro, acaso otra de las formas de colonización cultural, otra forma de cadena que hay que romper, acaso de las más difíciles por invisibles.
Algo contra lo que lucha el proyecto nacional claramente.
Es menester marcarlo porque hubo voces, como la del periodista Dante López Foresi, que cuestionaba, mediante su facebook, twitter y diario “El Vigía”, si anunciar, reitero, anunciar un paro, como había hecho Moyano tras la tapa del 18, era apoyar el modelo, por esto habría que preguntarle a Foresi si piensa hacer lo mismo con Scioli.

Estos hechos no son aislados, están enmarcados en lo que determinó democráticamente el Congreso por amplia mayoría: La Ley de Servicios Audiovisuales.
Es de público conocimiento que el monopolio desde la aprobación de la Ley en 2009 presentó cautelares, las cuales fueron impidiendo su aplicación y hubo que recurrir a la justicia en cada paso, hasta este último en el que aún se frena el artículo 161, el de desinversión.
El monopolio cuenta aún con más de 240 licencias, la ley contempla:

“Con el fin de impedir la formación de monopolios y oligopolios, el proyecto de ley pone límites a la concentración, fijando topes a la cantidad de licencias y por tipo de medio. Un mismo concesionario sólo podrá tener una licencia de servicio de comunicación audiovisual sobre soporte satelital; hasta 10 señales sonoras, de televisión abierta o cable (la ley actual permite que una persona sea dueña de 24) y hasta 24 licencias de radiodifusión por suscripción. A ningún operador se le permitirá que dé servicios a más del 35 por ciento del total de la población del país o de los abonados, en el caso que corresponda. Por otra parte, quien maneje un canal de televisión abierta no podrá ser dueño de una empresa de distribución de TV por cable en la misma localidad, y viceversa. También se impide que las compañías telefónicas brinden servicios de televisión por cable”[7].

Y en otro punto propone:

“Los servicios de televisión abierta deberán emitir un mínimo del 60% de producción nacional; con un mínimo del 30% de producción propia que incluya informativos locales.
Los servicios de televisión por cable no satelital deberán incluir como mínimo una señal de producción local propia. También deberán incluir en su grilla de señales originadas en países del MERCOSUR y en países latinoamericanos.

Las radios privadas deberán emitir un mínimo de 50% de producción propia, que incluya noticieros o informativos locales. El 30% de la música emitida deberá ser de origen nacional. Quedarán eximidas emisoras dedicadas a colectividades extranjeras o temáticas”[8].


Queda claro quién no quiere que la libertad de expresión y la pluralidad de voces se hagan efectivas .
Queda claro que las actitudes patoteras son del monopolio, que no sabe dialogar.
Queda claro que los políticos que carecen de un proyecto, de una idea, se suben al carro mediático de Magnetto para atentar contra los intereses de la Patria.
Queda al descubierto que Clarín montó un circo mediático para seguir erosionando no solo la protesta social como una digna, legal y válida herramienta de lucha sino también la figura de Moyano y en consecuencia al sindicalismo, para que los trabajadores sigan en la senda que se transitó en tiempos pasados y que llevaron a muchos a alejarse del calor de las luchas obreras, a seguir construyendo ese sentido común que aún piensa que la política y los sindicatos son malas palabras. Para que los trabajadores se alejen de un lugar en el que deben estar, no sólo para asegurarse que se respeten sus derechos sino para seguir luchando por las conquistas que se perdieron, negociaron o entregaron por quienes, aprovechando ese discurso vaciador, fueron beneficiándose en lo personal tal y como queda demostrado con Venegas o Pedrazza, porque eso también es profundizar el modelo y porque eso es no renunciar a la política para entregar el sistema de decisiones a las corporaciones.



Daniel Bello


[1] http://www.clarin.com/opinion/arbitrariedad-metodo_0_452354827.html

[2] http://www.clarin.com/opinion/apriete-hable-corrupcion_0_452354920.html

[3] http://www.clarin.com/politica/ADEPA-socavando-pilar-central-democracia_0_452354841.html

[4] http://www.perfil.com/contenidos/2011/03/29/noticia_0005.html

[5] http://www.academiaperiodismo.org.ar/!menues/autoridades.htm

[6] http://www.diariotextual.com/index.php?option=com_content&view=article&id=16125%3Avictor-hugo-morales-renuncio-a-la-academia-de-periodismo&catid=39%3Acultura&Itemid=150

[7] http://www.argentina.ar/hablemostodos/noticias/C2396-nueva-ley-de-medios-punto-por-punto.php

[8] http://www.argentina.ar/hablemostodos/noticias/C2396-nueva-ley-de-medios-punto-por-punto.php

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