I
Curvos curas oscuros como cuervos,
se arrastran y babean, zigzagueantes,
entre los áuricos brillos de los cáliz,
entre las mortecinas luces que
como extensas, holgadas mangas de dios,
se derraman y colisionan, suavemente,
contra los púbicos púlpitos de
aquella prestigiosa babilónica puta.
desde la inmensidad de los atrios,
besan y bendicen fusiladores fusiles
"cristos vencen" sobre bombas y bombarderos que
como espesas y bíblicas lloviznas de metal y de fuego
desarmarán niños, trolebuses y palmeras,
crucificarán cristos, pueblo y compañeros.
II
Del barro de la historia y las villas,
del Jordán al riachuelo,
fueron cristos metalúrgicos, albañiles y obreros
comprendieron que la palabra de dios
era acción, un techo de chapa,
un pan, un mate cocido, justo a tiempo;
que no sólo de sermones vive el hombre, y,
que donde existe una necesidad, nace bendito un derecho,
que ellos eran los otros y que los otros ellos,
que no existe mayor violencia que el hambre, el frío o el olvido.
y multiplicaron los panes, la chipa y las tortas fritas,
y llenos fueron todos de gracia,
porque sacaron a latigazos al egoísmo,
la cobardía y los punteros políticos,
porque amaron como nadie a las putas,
a los paqueros y a los cartoneros,
porque benditos ellos son
y de ellos será el Reino de de los cielos,
aquí en la tierra,
cuando sus cruces cambien o transformen
en sindicato, fusil y gobierno.
III
"ahora, más que nunca,
hay que estar junto al pueblo"
dijo un cura,
con su boca llena de sangre
aquella sangre
límpida, barrosa,
tan pura e impura que
jamás será negociada,
aquella sangre que
jamás derramarán
los que negocian
los tibios, los cobardes,
los eunucos y fariseos
los mercaderes de todos los tiempos
no hablo de aquella sangre, no,
no de la que se estanca y se pudre
en coágulos inmensos como becerros de oro
hablo de la sangre de nuestro pueblo
la de Cristo, la de Evita y el Che
la de Mujica y Camilo Torres
hablo de la sangre que
fue río y es puente
para nuestra liberación
IV
¿a quién corresponderá, entonces,
el Reino de los Cielos?
Esto es excelente... intenso, profundo y me gustó muchísimo. Un abrazo! Susi.-
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