Los hijos de las calles

Mariano - 17 años.
Los hijos de las calles.

Los hay a elección…
Están los que sobreviven el día a día, noche a noche, año tras año…estos son justamente aquellos que vemos a diario: los abre puertas de cada estación, los que venden algo por las calles…
La calle, suele decirse, “enseña”… ¿Pero enseña realmente? O enseña para aquellos que tienen la elección de vivir eso como una especie de aventura…pero para nosotros, la situación no cambia….
La mayoría no hace lo que debiera hacer. “Qué más da” dicen…no son mis hijos, no tengo tiempo, que se ocupen los padres. Miles de excusas se presentan en cada situación como si fuese un problema, pero el problema está en que son: egoístas, individualistas, antisociales en todo bien común, perdiendo toda participación con el otro.

No queremos ser hijos de las calles. Para que cambiemos los sueños que no poseen otra elección…que de hambre mendigan, de frío suplican por hacer un amigo…ríen o pensamos que reímos, pero lloramos en silencio por miedo a no tener jamás una palabra; esa caricia de una mamá…ese hogar…un futuro.

Todos nosotros tenemos que elegir: si dejamos que el tiempo marche al futuro…o marchamos al tiempo para un futuro sin hijos por miedo a que pase lo mismo…para olvidar ese dolor prefiero fingir que río y llorar sin que nadie me vea.

------------------------------------------------------------------

Yo sólo pienso que Mariano murió cuando cumplió los cinco años de edad. Yo a Mariano lo describo como una criatura con miedo a los golpes, a las discusiones, lloró mucho Mariano durante cinco años. Hasta que un día Mariano tuvo un golpe de la vida, de Mariano el chico tímido y miedoso a todo, pasó a ser maldito sin corazón, ahora lo llamo Emo, el otro es un mal recuerdo y prefiero decir que murió y se convirtió en alguien seco. De corazón duro que tiene muchas corazas y muy pocas personas pueden llegar.

Pero ellos quieren que Mariano reviva, cosa que es muy difícil, porque no quiero sufrir más en toda mi vida. Es feo el sufrimiento por eso me la paso jodiendo, riéndome sin motivos, para no acordarme de todo lo que sufrí y lo que no quiero.

1 comentario:

  1. qué emoción! cuando le cuente a Mariano se va a poner muy contento...gracias compañeros!!!

    ResponderEliminar